
Cuando pensamos en los años 90 y en comedias que dejaron huella, Ace Ventura aparece sí o sí en la lista. Esta peli no solo es un festival de humor absurdo, sino que fue el trampolín definitivo para convertir a Jim Carrey en una superestrella. De hecho, Ace Ventura es Jim Carrey desatado, y eso es justo lo que la hace tan inolvidable.
El argumento de la peli es simple, han secuestrado al delfín mascota del equipo de fútbol americano Miami Dolphins, y Ace es contratado para encontrarlo. Suena ridículo porque lo es. Pero eso no importa. La historia es solo una excusa para meter a Ace en todo tipo de situaciones absurdas: hablando con el trasero, colándose en fiestas, haciendo interrogatorios tan ridículos como geniales, o fingiendo estar loco en un manicomio (una escena que es puro oro cómico).
Por supuesto, el protagonista absoluto es Jim Carrey. Este papel fue su carta de presentación al mundo y cambió las reglas del juego para las comedias de su época. Después de Ace, el “estilo Carrey” —esa mezcla de locura, elasticidad facial y humor sin filtro— se volvió una marca registrada. Es uno de esos personajes que te gusten o no, no puedes olvidar.
La película es tan absurda como divertida. Lo curioso es que, a pesar de su tono desenfrenado, mantiene un ritmo que no decae. Es una comedia física y rápida, con escenas que parecen casi sketches encadenados por una línea narrativa mínima, pero suficiente para sostener la historia.

Desde una perspectiva cultural, Ace Ventura capturó perfectamente el espíritu irreverente de los 90s, estableciendo un tipo de comedia física que influyó en toda una generación de actores cómicos. Su impacto en la cultura popular es innegable, convirtiendo frases y gestos del protagonista en referencias icónicas de la época.
En resumen, Ace Ventura: Un detective diferente es un clásico de la comedia noventera. Exagerada, absurda, con momentos que hoy pueden hacerte levantar una ceja, pero que también tienen un ritmo y una creatividad que muchas comedias actuales envidiarían. Es imposible hablar de los años 90 sin hablar de Ace. Y es imposible hablar de Ace sin hablar de Jim Carrey, el alma total de la película.
Si nunca la viste, prepárate para una experiencia sin filtros. Si ya la viste, probablemente recuerdes frases, gestos y escenas que todavía hoy te hacen reír. Porque eso es lo que tienen las grandes comedias: sobreviven al tiempo, aunque sea por la fuerza bruta del talento.