Cuando ves el cartel de una peli de acción con Tom Cruise ocupando más de la mitad del espacio, en lo que primero que se piensa es en la enésima versión de Misión Imposible. En el caso de Al filo del mañana, la lógica “tomcruisana” nos hacia pensar en una versión de Noche y día con mucha ciencia ficción y con Emily Blunt en lugar de Cameron Diaz. ¡Pues no! Nos encontramos con algo que merece mucha más atención de la que los “críticos” nos advertían.
Siguiendo con la tónica de los últimos tiempos, en Al filo del mañana, además de contar con Tom Cruise, se cuenta con monstruos grandes de origen desconocido y, a priori, invencibles, que conducen a la humanidad a un fin irremediable, a los que solo se puede vencer utilizando algún tipo de tecnología similar a un robot o un exoesqueleto. Algunos podrán aventurarse a decir que esta película no es más que eso. ¡Pues no otra vez! A pesar de no ser una genialidad en cuanto a argumento de ciencia ficción, una historia que podría ser complicada de resolver, consigue atar todos los cabos en un final que… No pienso resolver, porqué merece vivir el sin vivir que es esta película.
¿Por qué digo que es un “sin vivir”? Al más puro estilo del videojuego Resistance, una misteriosa plaga se extiende por toda Europa, unas devastadoras criaturas están destruyendo todo lo que se encuentran a su paso, desde que empezaron a surgir en Europa Central, y durante toda la película estás con los nervios de punta pendiente de si lograrán vencer sobre los enigmáticos enemigos. En este entorno de guerra, en la que Estados Unidos -como no- también participa, aparece el comandante William Cage, un oficial responsable de las relaciones públicas del ejército y que nunca ha entrado en combate, que se verá en primera línea de la mayor invasión -con muchas reminiscencias a la operación Overlord-, donde morirá. Pero volverá a despertar un día antes, y volverá a morir en la misma batalla, para volver a despertar el día antes, y volver a morir, y así hasta que en plena batalla conoce a Rita Vrataski, una heroína que acabó con más de un centenar de monstruos en la única victoria de la humanidad en esta guerra, que tan sólo le dice “cuando despiertes, ven a buscarme”. Cage, completamente aturdido por haber muerto en innumerables ocasiones, no dudará en confiar en Rita, que lo entrenará en el arte de repetir una y otra vez la batalla, hasta que pueda vencer sin ser abatido.
En esta historia, basada en la novela All You Need Is Kill de Hiroshi Sakurazaka, veremos como un hombre que no está hecho para el combate, batalla tras batalla, muerte tras muerte, y repetición tras repetición, consigue lo imposible, vencer sus propios miedos con la confianza de que si se equivoca, siempre podrá volver a probar. Y es en este punto donde el talento de Tom Cruise entra en acción. Sabíamos de sobra que podía ser un tipo duro, y de que también podía ser un tipo cualquiera, pero conseguir esta evolución en todo un alarde de talento. Tampoco diré que es su mejor papel, pero se le notan las tablas y que la calidad interpretativa está muy arraigada en su personalidad.
Hasta ahora hemos visto como la historia y Tom Cruise sorprende, pero está película es, y perdón por la redundancia, una caja de sorpresas. Otro de los platos fuertes es a una Emily Blunt fuera de sus papeles habituales, que borda el personaje de la soldado curtida en batalla. Además de un tratamiento muy cuidado de la mentalidad y el funcionamiento de las criaturas, que se va desvelando durante la película a cada reinicio de la vida de Cage.
En resumidas cuentas, Al filo del mañana es uno de los estrenos del año, seguramente quedará tapado por películas con mayor hype, como las marvelitas X-Men: Días del futuro pasado o Guardianes de la Galaxia, pero que, con el paso del tiempo, marcará un hito en el cine de ciencia ficción, siendo recordado en años venideros. ¡Ahí queda eso!