
Con la primera de Deadpool dieron en el clavo, una película gamberra, desenfadada, hecha con mucha mala leche y que fue un soplo de aire fresco a las tan esquemáticas películas de Marvel. Como era de esperar triunfó y Deadpool se ha convertido en uno de los superhéroes más queridos del universo Marvel. Por lo tanto su segunda parte era algo más que evidente y por supuesto la formula iba a ser la misma. Más acción, más chistes y más de todo lo que molaba de la primera. Deadpool 2 es una perfecta segunda parte. Y es que si algo funciona, para qué cambiarlo.
Una de las cosas que molan de Deadpool 2 es que, al igual que la anterior, rompe la cuarta pared cuando le da la gana, metiéndose con todo dios ya sean del universo Marvel o de su rival, o de cualquier otra cosa. Nada más empezar la película tenemos un zasca a Hugh Jackman y su Logan, para pasar a una intro tipo James Bond. Con esta guisa ya sabes que la película va a ser de todo menos seria, a pesar de que el guión en esta parezca más serio que el anterior. Pero bueno, no se viene a ver esta película por el guión. La película es una sucesión de gags donde nuestro bocazas favorito las suelta sin ningún tipo de filtro, aquí no hay nada políticamente correcto, si hay algún despistado que no sabe de que va Deadpool pues se va a llevar una sorpresa, el resto vamos a ver lo que estamos deseando. En cuanto a los personajes, Deadpool (Ryan Reynolds) sigue siendo el centro de atención de la película y todo gira en torno a él, además de los que ya salían en la anterior como Coloso o Negasonic, tenemos a nuevos personajes algunos de los cuales nos sirven como introducción al grupo X-Force que posiblemente veamos en las siguiente película, siendo el personaje de Domino (Zazie Beetz) la que más cobra protagonismo, de hecho el resto están para hacer un par de escenas y partirte el culo de risa, la escena del avión con el tema de Thunderstruck de fondo no tiene precio, como curiosidad Brad Pitt es quien interpreta a Vanisher (Desvanecedor), un gracioso cameo del que si no estas atento te lo pierdes, porque prácticamente solo sale un segundo. Al que más se le ha dado publicidad es al supuesto malo de la película, Cable un personaje muy popular en los cómics interpretado por Josh Brolin, sí, el mismo que hace de Thanos en Infinity War, y sí, Deadpool hace un chiste sobre eso. Cable tiene un aparato para viajar en el tiempo y lo utiliza para intentar acabar con un crío mutante que en el futuro acaba matando a su familia. Por si fuera poco el chico mutante (Firefist) contará con la ayuda de Juggernaut (como curiosidad es el propio Reynolds quien pone voz a este personaje).

Bien entonces llegamos a la parte importante, ¿es mejor que la primera? Bueno pues es complicado ya que en esta aunque ofrece más y mejor que la anterior, puede llegar a ser incluso excesivo, demasiados chistes, demasiados excesos que quizá puedan saturar al espectador, la primera de Deadpool en este sentido es más equilibrada, además de la sorpresa que supuso en su estreno. Eso sí, en Deadpool 2 tenemos escenas realmente impagables, como la de los post-creditos, sublime.
Al igual que la anterior, la película cumple con lo prometido, el personaje de Deadpool sigue siendo genial, no paras de reírte durante la película, los momentos de acción están logrados, tienen buen ritmo y la película en general es muy entretenida. Sumando las nuevas incorporaciones, especialmente Cable y Dominio, volvemos a tener una película que está a la altura de lo esperado y de lo que el propio personaje representa.