Despierta la furia (Wrath of Man), me ha dejado con sentimientos encontrados. Tras verla, no pude evitar compararla con The Gentlemen: Los señores de la mafia, la obra anterior del director. A mi parecer, Despierta la furia se queda corta en varios aspectos clave: el desarrollo de personajes es más superficial, los secundarios no brillan como deberían, y el argumento, aunque funcional, carece de la profundidad y el ingenio que esperaba. Además, la ausencia de humor, un sello distintivo en las películas de Ritchie, se siente notablemente.
No obstante, la película tiene sus momentos. Como thriller de acción, ofrece lo que promete: secuencias de atracos tensas, giros de guión bien ejecutados y una ambientación oscura que captura la esencia de los bajos fondos de Los Ángeles. En este sentido, los efectos visuales y sonoros son impecables, haciendo que la experiencia en el cine sea bastante inmersiva.
En cuanto a las actuaciones, por un lado, Jason Statham cumple con su papel, aunque su personaje carece de la evolución y la chispa cómica que le hemos visto en colaboraciones anteriores con Ritchie. Por otro lado, Holt McCallany, Scott Eastwood y Josh Hartnett están a la altura de lo necesario, con Eastwood destacando especialmente en su interpretación.
Desde mi punto de vista, la película se siente como un paso atrás en la evolución de Ritchie como cineasta, evidentemente no llega al nivel de lo que logró con Lock & Stock y Snatch. Cerdos y diamantes. La estructura narrativa con flashbacks, aunque intenta ser ingeniosa, a veces resulta confusa, y la acción, aunque competente, no alcanza los niveles de sus obras anteriores. De hecho, la película va de más a menos, con un primer acto bastante interesante pero que luego pierda esa fuerza que tendría que desarrollar.
A pesar de sus defectos, la película tiene sus méritos. El enfoque más serio y sombrío es un interesante punto algo más desviado de lo habitual en Ritchie, y la trama, aunque no es revolucionaria, está bien ejecutada. La película se siente como una narrativa de atracos contada desde múltiples perspectivas, lo cual sirve para mantener la atención del espectador sin llegar a ser aburrida en ningún momento.
En resumen, Despierta la furia es un esfuerzo sólido de Guy Ritchie en un terreno más maduro. Aunque no es perfecta y tiene aspectos que podrían haberse mejorado, la película ofrece suficientes elementos de calidad para ser considerada como una película recomendada de visualizar. Es una muestra de que Ritchie sigue siendo un director versátil, capaz de explorar nuevos estilos y géneros, aunque personalmente no llega a la originalidad que caracterizan sus mejores obras.