Tras Dragon Ball Super: Broly, llega la segunda peli bajo el sello de Dragon Ball Super, este nuevo arco argumental que sacaron en 2015. Y como es habitual, un nuevo villano aparecerá en escena.
La historia transcurre un tiempo indeterminado después de la película de Broly. Pero en esta ocasión, ni nuestro querido Goku ni Vegeta van a ser los protagonistas. Y es que mientras Goku y Vegeta continúan entrenándose (como siempre hacen) en el planeta de Whis, en la tierra ha aparecido una nueva organización criminal. Bueno, lo de nueva es un decir ya que hablamos de nada más ni nada menos que del resurgimiento del ejercito del Lazo Rojo (Red Ribbon). Esa organización fue destruida por Goku cuando era pequeño (serie Dragon Ball). Posteriormente, uno de los supervivientes, el Dr. Gero, creó unos androides (A-17 y A-18) para acabar con Goku (serie Dragon Ball Z). Además, también llegó a crear a Cell (un organismo perfecto con células de los mejores guerreros). Al final, Son Gohan (el hijo de Goku) consiguió destruirlo en un epiquísimo combate. Pues bueno, esta película básicamente vuelve a ser algo parecido.
Ahora Red Ribbon está comandada por el hijo del comandante Red, Magenta. Este reclutará al nieto del doctor Gero, el Dr. Hedo, este creará a los androides Gamma 1 y Gamma 2, además de un superandroide que vendría a ser el nuevo Cell.
Como ya he dicho, en esta ocasión no están ni Goku ni Vegeta. Esta vez por fin le dan el protagonismo a Son Gohan, que ha estado apartadísimo en las anteriores pelis (para cabreo de los fans), aunque realmente el protagonista principal será Piccolo. Así que se podría decir que esta es una peli dedicada a estos dos personajes.
La historia (como pasa últimamente) es muy floja, una mera escusa para poner un malo de turno y reunir al los personajes de Dragon Ball, y aunque el guion de nuevo venga de la mano de Akira Toriyama, no hay nada que destacar. Un poco de guiño a la serie y algo de fanservice pero nada más. Lo destacable de nuevo vendría a ser las nuevas transformaciones, y es que tanto Piccolo como Gohan tienen nuevos “power ups” (supongo que para que no queden tan descompensados respecto a Goku y Vegeta en futuras entregas). Ahora Piccolo se transforma en una versión más cachas y de color amarillento y Gohan en una especie de versión mística modo dios. En fin, aunque queda muy épico, no impresionan en nada.
En cuanto al aspecto visual, la peli se aleja de la de Broly y tenemos una estética más moderna, abusando mucho más del CGI y los efectos por ordenador, pareciéndose más a un videojuego. Lo peor es que todo tiene una estética más infantil y contrasta mucho con lo visto en la anterior película. Aunque a nivel visual sigue estando muy bien.
La peor parte se la llevan los villanos, está guay que recuperen Red Ribbon pero ya no se ve esa maldad que tenia el ejercito original. Es curioso como ahora todo perece más infantil y simple que antaño (suena a abuelo cebolletas pero es verdad). El Dr. Hedo no deja de ser un crio, de hecho ni siquiera es malo, simplemente lo manipulan, los mismo pasa con los androides Gamma. Y el nuevo Cell simplemente es un ser ultrapoderoso descontrolado que no es consciente de lo que hace, solo quiere destruirlo todo y ya está.
En definitiva, tenemos otra peli de esta nueva saga de Dragon Ball que es entretenida pero poco más, parece que solo sirva como transición para la futura serie o lo que quieran hacer, recuperando a personajes importantes como Gohan que había quedado muy descolgado tanto en la serie como en las pelis anteriores. Película solo para fans.