Cuanto daño ha hecho Marvel. Y es que ahora todas las películas de acción palomiteras tienen el mismo estilo.
Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones podría ser tranquilamente una película de la fase 20 de Marvel y te lo creerías, un Guardianes de la Galaxia vol. 8. Por un lado, tenemos ese toque humorístico tan típico de sus películas, ese estilo de chascarrillos y frasecillas graciosas cada dos por tres, las cuales parecen una versión moderna de un libro de chistes para niños. Por el otro, no deja de ser una película family friendly apta para todo el público, es decir, no vamos a ver ninguna gota de sangre por ningún lado a pesar de que hay muertes. Y por último, a pesar de todo lo anterior, la película te entretiene. Esto es lo que mejor sabe hacer y lo cumple sobradamente.
Principalmente porque la historia y los personajes encajan muy bien en este formato. Quitando el hecho de que la peli venga de algo tan friki (en su época) como es Dragones y Mazmorras, ahora gracias a otras obras como Stranger Things se ha popularizado todo este mundillo. Además, a diferencia de otras, no es una saga tan explotada cinemáticamente hablando. Sí, hubo esa del 2000 y alguna secuela pero nadie se acuerda de ellas, por lo que esta peli, dentro de lo que cabe, tiene un toque fresco y distinto de las secuelas/precuelas/reboots/remakes que pululan por los cines en estos tiempos.
Evidentemente la historia no es que sea nada del otro mundo, pero al ser un mundo (valga la redundancia) bastante desconocido por el público mainstream tiene ese interés por ver lo que se ofrece. Conocer mundos de fantasía con magia y demás siempre es entretenido. Además, como era de esperar, ofrece detalles y guiños que los fans del juego de rol conocerán.
En cuanto al casting, creo que han acertado con los personajes, Chris Pine y Michelle Rodríguez vendrían a ser los protagonistas, como si fueran una versión nerd de Bonnie & Clyde. El primero con sus toques de humor y la segunda haciendo de tipa dura como suele hacer en las pelis que sale. A estos le acompañan el mago que es muy torpe pero al final controla sus poderes y la chica que puede transformarse en otros animales. Todos cumplen su rol aunque el que sale mejor parado es el villano de turno, que es interpretado por el inglés Hugh Grant, un malo de esos típicos de los dibujos, con malicia y picaresca pero que le sale todo mal. Creo que Hugh Grant como villano medio torpe es uno de esos registros que le queda muy bien al actor.
A nivel visual, la peli cumple con lo que estamos acostumbrados a ver últimamente, el CGI no desentona y los escenarios son bastante creíbles, hay buenas coreografías en los combates y la banda sonora está bastante bien, de hecho está muy bien, de lo mejor de la peli seguramente, justo después de las palomitas.
En definitiva, Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones es un blockbuster entretenido. Tiene ese humor que se lleva ahora y que hemos visto mil veces en pelis de Marvel pero como no deja de ser una historia nueva, pues encaja bastante bien. No viene a revolucionar el género pero puede ser una alternativa al género de superhéroes, si deciden hacer más secuelas claro (que material tendrían de sobra).