A estas alturas de la película, nunca mejor dicho, a nadie le puede extrañar o impresionar las exageraciones que tiene la saga y en concreto, las últimas películas. En otras palabras, todo el mundo ya sabe de lo que va. Tras la quinta película, el nivel de surrealismo ha ido in crescendo, hasta el punto de que la saga se ha convertido en un meme (y ellos mismos hacen bromas al respecto). Muchos ya esperábamos que en esta entrega aparecieran alienígenas o hubiera un crossover con Transformers, o que Toretto en realidad fuera un Terminator, etc, pero afortunadamente (o desafortunadamente), la saga aún no ha llegado a ese nivel.
La película sigue el mismo patrón que las anteriores: un nuevo villano quiere acabar con Toretto y su familia (y, de paso, con el mundo), y estos deben unirse para derrotarlo. Además, como es habitual, los villanos anteriores ahora se convierten en aliados, y se resucita a alguien que creíamos muerto en películas anteriores.
Hay que decir que esta entrega me ha parecido bastante floja. Realmente no hay nada nuevo en la que poder sostener esta nueva peli. Para empezar, el nuevo villano está muy pasado de vueltas, es una especie de mezcla entre Jack Sparrow, el Joker y Aquaman, lo que lo hace demasiado caricaturesco. Aunque Jason Momoa encaja bien en la saga Fast & Furious, su papel como villano no supera a la interpretación de Charlize Theron (que también aparece aquí, pero ahora es buena, o mejor dicho, no es la villana). También es bueno el hermano de Dom (John Cena) que era malo en la anterior pero se hizo bueno en el último momento.
Como son muchos personajes, se han agrupado en subtramas. John Cena hace de canguro con el hijo de Dom, Charlize y Michelle Rodríguez como dúo de tipas duras, Vin Diesel a su bola y el grupo de Roman (Tyrese Gibson), Tej (Ludacris), Ramsey (Nathalie Emmanuel) y Han (Sung Kang) por ahí dando vueltas y siendo la parte más cómica de la trama, a veces un poco cansina por la repetición de chistes. Hay también nuevos personajes pero tampoco aportan nada nuevo a la trama.
En cuanto a la acción pues bueno, mantiene el nivel. Si entendemos que en el universo de Fast & Furious los protagonistas son mucho mas fuertes y resistentes que un humano normal, todos saben pelear y hackear cosas y los coches sirven para todo, incluso amortiguar caídas, en este contexto, la acción es coherente.
En definitiva, la última entrega de la saga Fast & Furious sirve para recordarnos que esta no es la última película, y que de igual modo que en Los Vengadores, parece que en la próxima se reunirán todos los personajes de esta ya extensa saga. Evidentemente, no me la perderé.