
Se podría decir que John Wick es ya un clásico del cine, desde la nada se ha convertido en un personaje clave en el género de acción convirtiéndose en uno de los tipos duros de la nueva era. La primera película fue un auténtico acierto, una sorpresa que llegó sin hacer mucho ruido, pero con una factura técnica impecable, no era de extrañar que tuviera una segunda parte y por su puesto, no es nada extraño esta tercera, y si el éxito lo permite se continuará expandiendo la saga hasta lo que se pueda.
La historia parte del final de la segunda, John Wick a incumplido las normas al matar a una persona en el Hotel Continental y ahora es él el objetivo de todos los asesinos de la ciudad, mientras evitan que lo maten haciendo lo que mejor sabe hacer, matar a todo el mundo que se le acerque, intentará buscar el perdón de la organización que le está dando caza.
La trama sigue teniendo el mismo estilo que las anteriores, el problema está en que la historia no tiene suficiente chicha como para aguantar toda una saga. La primera John Wick es genial, y tiene ese encanto de un mundo paralelo donde los asesinos reciben trabajos y tienen casas donde hospedarse con reglas y con un cierto estilo de lujo y glamour, esto lo podemos ver en el Hotel Continental que sirve de refugio y de lugar seguro para los asesinos. La segunda es una muy buena continuación que nos expande ese mundo pero con ciertas escenas pasadas de vueltas, fuera del realismo de la primera. Esta tercera ya es directamente como un videojuego. John Wick es como el prota de un shooter. Tiene munición infinita, resistencia infinita y vida infinita, vamos que no se le acaba nunca la munición, los cargadores de pistolas vienen con veinte balas como mínimo, los malos tienen la puntería de un Stormtrooper y a pesar de recibir montones de golpes y palizas, el tío es capaz de pelearse con cualquiera. Vamos que más que un asesino perece un superhéroe, no me sorprendería que apareciera Samuel L Jackson para hablarle sobre la iniciativa Vengadores. El caso es que a pesar de ser una peli espectacular con mucha acción y una buena coreografía en las escenas, se ha vuelto demasiado exagerada, y en cada película se tienen que flipar más, para intentar superar a la anterior, le pasa lo mismo que con la saga Fast & Furious, que ya no saben qué inventar.
Y ojo que no estoy diciendo que la peli sea mala, el universo que le rodea es genial, Keanu Reeves está impecable, sigue teniendo carisma y esa mirada fría e implacable, la acción como ya he dicho es espectacular, pero creo que se está perdiendo esa esencia que la hacia especial en la primera, antes había un motivo, ahora es matar por matar. Como peli de acción cumple de sobra, creo que gustará a todo el mundo, pero le falta la originalidad que tenían las anteriores. Aun así, se sigue disfrutando, sobretodo si eres amante del género de acción.