
La bella durmiente ha vuelto a los cines, pero en este caso la historia que nos explica Disney es muy distinta a la que contó en 1959. El cuento que hoy nos explican no trata de una joven maldecida con el sueño eterno, y salvada por un beso de amor. Esta nueva versión trata sobre la vida de Maléfica, una hada malvada que según la historia original, por venganza y envidia maldijo a la joven Aurora con el sueño eterno. Pero ¿porqué Maléfica llega a ese estado? ¿Que provoca que Maléfica sea malvada y quiera vengarse del rey? Para entender el porqué de estas preguntas primero tenemos que conocer la historia de Maléfica.
La joven Maléfica es una joven alegre, justa y con un gran corazón. Su infancia trascurre de forma pacífica en el reino del bosque, hasta que un día un ejército ataca su tierra poniendo fin a la armonía. La joven se convierte en la protectora de su reino y consigue defender el bosque, pero la traición de su amado y la amputación de sus alas la transforman en un ser cruel obsesionado con la venganza. Con el nacimiento de la hija del rey la venganza de Maléfica cobra fuerza, pues resulta que el monarca es su antiguo amor y el culpable de su desgracia, pues fue el mismo el que le cortó sus alas. Finalmente en la fiesta de la recién nacida, Maléfica hace acto de presencia y maldice a Aurora con el sueño eterno hasta que un beso de amor sincero la despierte. Desde este momento las tres hadas buenas, Flora, Fauna y Primavera (como se las conoce tradicionalmente), se hacen cargo del bebé. Pero para poder esconder y proteger a la niña tendrán que renunciar a su magia y cuidar a la Aurora como humanas para que Maléfica no las encuentre.
Durante toda la infancia de la joven, Maléfica vigila y protege a la joven Aurora, y como consecuencia se encariña de la princesa, llegándola a tratar como a su hija. Pero, en su 16 cumpleaños, las tres hadas llevan a la princesa al castillo, pero la maldición se cumple y antes de anochecer, la joven Aurora se pincha el dedo con la aguja de una rueca cayendo en un sueño eterno. En este momento Maléfica, que ya no quiere que la maldición se cumpla, busca al joven príncipe del que está enamorada Aurora para que la despierte un beso de amor, pero no funciona. Triste y desolada Maléfica le da una beso de despedida a la joven Aurora y esta finalmente se despierta, pues el beso de amor sincero no es aquel que proviene de un enamoramiento, sino aquel que proviene de una madre. Pero aunque Aurora este salvada el rey quiere vengarse de Maléfica, lo que provoca una gran batalla entre los dos. Al final, la joven Aurora será la elegida para unir los dos reinos, el reino de su padre y el reino del bosque.
Esta es la historia que Disney nos cuenta de Maléfica, pero parece ser que los guionistas no han pensado en una cosa muy simple, si modifican la historia de Maléfica, modifican la historia de la Bella Durmiente. Cierto es que es en la primera parte de la película, hasta la fiesta de la recién nacida, las dos historias concuerda, pues la historia de Maléfica no se contradice con la de la bella durmiente. Pero una vez las tres hadas están dando sus dones a la joven princesa, ocurre el primer cambio, pues mientras que en la película de 1959 Maléfica hechiza con la muerte a Aurora, es el hada Primavera quien lo modifica por el sueño eterno hasta recibir el primer beso de amor, en la película actual es la propia Maléfica es la que la hechiza con el sueño eterno. Otro cambio en la película es la imagen que se da de Maléfica, en la historia original se nos presenta a Maléfica como un personaje malo, envidioso, vengativo, calculador, otorgándole la clásica imagen de bruja. En esta nueva versión se nos ofrece una visión totalmente distinta del personaje, pues aunque sea malvada y vengativa, existe una razón para ellos otorgándole la imagen de mártir con buen corazón. También se modifica la relación entre Maléfica y Aurora, pues pasan de no conocerse, a tratarse como si fueran familia. Otro de los cambios más notorios, lógicamente, es el final de la película, pues ya no le salva el príncipe sino la propia Maléfica, convirtiendo a la malvada tradicional en al salvadora de la película.
Para el espectador que no conoce la película de 1959 o que no ha leído nunca la historia de la Bella Durmiente, esta nueva versión, puede resultar entretenida, bonita y perfectamente aceptable, pero para los espectadores que sí que conocen la película y el cuento tradicional esta nueva versión, resulta confusa, innecesaria y superficial. Cierto es que las interpretaciones son buenas, que los efectos especiales ayudan y que la imagen y puesta en escena es adecuada, pero todos esto no enmienda el hecho de que se cambia demasiado el historia original. ¿Realmente era necesario modificar tanto la trama original? ¿O es que ahora no está de moda que un malo sea realmente malo y actúe como tal? Una de las características de Disney es que explica los cuentos tradicionales de forma bonita, dulce y musical, pero esta nueva corriente de “endulzar” a los villanos de las historias está llegando a unos extremos que a muchos espectadores no les gusta, pues sin un buen villano, no hay posibilidad de un buen protagonista. No se ha de olvidar que la finalidad de un buen cuento, sea cuál sea la historia, es la moraleja final. Si empezamos a trasformar a los villanos, en mártires incomprendidos que son malos pero con un buen corazón, estamos perdiendo la esencia de los cuentos tradicionales y en gran parte de las películas Disney.
¿Llegará un día en que Skar, Gastón, Jafar, la madrastra de Cenicienta o la reina malvada de Blancanieves, serán en realidad personajes incomprendidos con un buen corazón? Viendo las nuevas versiones de Disney, todo es posible.