
Paul W. S. Anderson lo conocemos todos por haber hecho la saga de Resident Evil, una saga que empezó medianamente bien con una primera y segunda película decente, pero que a partir de la tercera la cosa empezó a irse de madres. Cada entrega era peor que la anterior, por lo que al final los fans acabaron odiando al director. Las pelis basadas en videojuegos, por lo general, suelen ser malas, quitando alguna excepción que cumple con lo prometido pero que normalmente no suele ser una gran película. Curiosamente el propio Paul ha hecho una de las pelis que para mi es de las que mejor se han llevado al cine, me refiero a Mortal Kombat (1995), una peli que a día de hoy es muy cutre pero que ofrecía lo que esperabas ver de ese videojuego en el cine. Por desgracia Monster Hunter vuelve a ser una peli que no ofrece nada nuevo.
La saga Monster Hunter quizá no sea tan conocida por el público general como con otros videojuegos que se han llevado al cine pero es una de esas sagas muy querida por los fans. El juego, a grandes rasgos, se basa en matar monstruos los cuales dejan objetos y estos sirven para comerciar y mejoras nuestras armas y armaduras, todo con el estilo de género de rol de acción, donde vas subiendo de niveles y mejorando las estadísticas del personaje. Cada juego que ha salido ha sido bastante bien valorado por la crítica especialista, siendo el mejor valorado y el más conocido el Monster Hunter World.

La peli, como siempre, tiene que destrozar lo que hacen los videojuegos. La historia no ofrece ni una décima parte de lo que ofrece la historia en los videojuegos -y eso que la historia es bastante simple-, pero no sé como se lo montan para que siempre acabe quedando peor. Y es que por alguna estúpida razón nos dan dos protagonistas -bueno en realidad la única protagonista indiscutible es Milla Jovovich que para eso es la mujer del director- que durante gran parte de la trama no se hablan porque simplemente no hablan el mismo idioma, y teniendo en cuenta que Jovovich es una militar que por lo que sea, se teletransporta al mundo de Monster Hunter pues como espectador te interesaría saber lo que pasa y por qué, pero tranquilo, no busques explicaciones, y eso que como compañero está Tony Jaa, un experto en artes marciales del que no se aprovecha su potencial. El ritmo de la peli avanza sin seguir un desarrollo narrativo hasta que aparecen otros personajes, -entre ellos un Ron Perlman con una peluca de Trump-, pero cuando la peli se pone más interesante se acaba. Ya está, nos quedamos como si la peli empezase ahora y lo anterior hubiera sido solo relleno. Así que bueno, historia y desarrollo mal. Al menos hay que reconocer que la parte visual y la acción está bastante bien lograda. Los monstruos tienen un buen diseño y están sacados de los videojuegos, y creo que ya está, no encuentro nada más positivo de la película. En fin, una peli más de videojuegos que no recordará nadie, se ve tan rápido como se olvida.