Imagínate que un día cualquiera, te secuestran sin motivo aparente, tus secuestradores no te hablan y se limitan a encerrarte en una habitación durante varios años, hasta que un día te sueltan de repente sin ninguna aclaración o respuesta. ¿Qué harías? ¿Buscar un motivo? ¿Un por qué? ¿Buscar venganza? Pues eso le pasa a nuestro protagonista Daesu, un hombre de lo más normal, con esposa y una hija pequeña, pues bien un día es secuestrado y encerrado en una habitación sin saber dónde ni por qué. Durante su estancia, le dan de comer, lo drogan, lo lavan, básicamente lo mantienen vivo, mientras él intenta aclarar lo que le ha pasado. En su habitación tiene una televisión, en ella observa horrorizado que su esposa ha sido brutalmente asesinada, y lo que es peor, la policía explica que Daesu es el principal sospechoso, alguien le ha tendido una trampa, alguien quiere vengarse, pero ¿por qué? ¿Qué ha hecho él? El tiempo pasa y decide escribir todo lo que ha hecho en su vida que haya podido causar dolor a otros. Poco a poco, Daesu se acostumbra a la penumbra de su celda y hace ejercicios físicos y mentales con la esperanza de salir de allí y vengarse del hombre que le ha hecho esto. Quince años después, se despierta en la azotea de un edificio, con dinero y un móvil en el que recibe la llamada de un desconocido que le dice que ahora le toca descubrir el por qué de su encarcelamiento. Algo de su pasado tendrá que recordar.
Brutal es como se tendría que calificar, una peli honesta, directa, con un par de cojones, se nota que el director no se ha cortado en mostrar todo lo que quería explicar, y le ha quedado genial. Y es que la fuerza y el dinamismo con el que se narra la historia hace que te mantengas atento en todo momento. Es sobretodo un thriller psicológico con ciertos toques de otros géneros, de tal manera que en ocasiones se asemeja más a un comic –que como no está inspirada en el manga japonés del mismo nombre-, eso sí para adultos, especialmente por algunas escenas algo gores o fuertes –nada de sexo explícito eh que ya sé por dónde vais-, escenas totalmente necesarias, porque la agonía del protagonista se alarga durante toda la película. De esta manera vemos como cada vez más el protagonista se va atormentado con las acciones que van sucediendo. Una muy buena interpretación del actor Min-sik Choi –ni idea de quien es- que le da un realismo y una fuerza tremenda, y más con algunas escenas memorables como el momento en el que se enfrenta a un grupo de enemigos armado solamente con un martillo, o del inesperado final.
Sin duda una gran peli, totalmente recomendable y diferente de ver a lo que estamos acostumbrados, por cierto, ya tardaba Hollywood en hacer una versión propia, que posiblemente se estrene a finales de año, dirigida por Spike Lee y como prota a Josh Brolin, también estará como no Samuel L. Jackson –pero bueno este tío no se pierde una-. Veremos si está a la altura de la original, algo difícil la verdad.
Una lapidaria:
«Ríe y el mundo entero reirá contigo, llora y llorarás solo».