
Seguramente sea una de las películas más esperadas del año y más teniendo en cuenta del popular éxito reciente que ha tenido la novela, pero sobre todo por ser el propio Steven Spielberg quien dirige dicha película, algo que ya de por sí le da un plus extra.
La base de la historia de Ready Player One es la misma que la novela. James Halliday, el creador de un mundo virtual conocido como OASIS, ha colocado una serie de pruebas para encontrar un “easter egg”. Quien lo descubra obtendrá el derecho de ser el dueño de OASIS y poder hacer lo quiera con él. Wade Watts, nuestro protagonista, es un adolescente que sueña con encontrar ese huevo de pascua.
La película está muy bien, pero dentro de su campo, no deja de ser un blockbuster palomitero con mucha acción y efectos especiales, pero lo que hace lo hace bien. A pesar de ser una adaptación de un libro hay bastantes cambios respecto a la novela, algo comprensible ya que son dos formatos distintos. El guion ha contado con la ayuda del propio Ernest Cline por lo que es de suponer que al menos mantendrá un cierto respeto hacia la novela original, aunque evidentemente se pierden muchos factores por el camino. La trama se simplifica sobretodo en la relación con los personajes, da la sensación de que todo pasa muy rápido, seguramente esa es su parte más floja. Los personajes son poco emotivos y la historia de amor es muy acelerada y simple, vamos el clásico cliché de chico friki y tímido, se enamora de chica guapa. Del resto de personajes el que destaca básicamente es el malo de la peli Sorrento, a pesar de ser el malo, le han querido dar un toque cómico, como el típico villano pardillo de los dibujos de la infancia, algo curioso pero tiene su gracia.
El cambio importante está en la recreación del mundo de OASIS, en el libro ese mundo varía en función de los escenarios que imitan muchos de los elementos de los videojuegos, series y películas de los ochenta. Es algo que está muy delimitado, por lo que si no te gusta la cultura «ochentera» o no la has vivido, te vas a perder muchos detalles, ya que el libro hace referencias constantemente a ello. Así que representar eso en una película actual iba a echar para atrás a más de uno. Es por eso que han optado por ampliar ese mundo e incluir referencias de todas las épocas, incluso la actual. La mayor parte de la película es puro CGI, escenarios generados por ordenador, incluyendo a los propios protagonistas que son avatares virtuales en el mundo de OASIS, no deja de ser como ver un videojuego desde dentro, donde cualquier cosa es posible y todo está basado o hace referencia a la cultura pop.

Para mí la gracia de esta película es esa, adivinar las referencias o los guiños que aparecen, poder ver el DeLorean de Regreso al futuro, la moto de Kaneda en Akira, o a personajes como Lara Croft, el gigante de hierro, King Kong entre otros y muchas referencias de otras películas en una misma peli es algo increíble, puro «fanservice» al servicio del espectador, del espectador friki especialmente. Pero es cierto que si quitas eso de la película, no te queda nada más, no hay una alternativa, la historia no se sustenta por sí sola, no hay profundidad en los personajes, pasa lo contrario que en Stranger Things o Rompe Ralf, donde la historia se sirve de la nostalgia para reforzarla y conectar más con el espectador.
Ready Player One es una película para frikis, para los que disfrutan del mundo audiovisual y todas sus referencias, para los que quieren un videojuego en formato película, no es mejor que el libro -obviamente- ni creo que sea de las mejores que ha hecho Steven Spielberg pero sin duda es una de las mejores películas enfocadas al mundo de los videojuegos. No hay que dejarla pasar.