
En los 90 los Looney Tunes fueron muy populares entre la juventud de la época, en aquellos tiempos el correcaminos, el coyote, piolín, el pato Lucas y por supuesto el conejo Bugs Bunny llenaban las mañanas de los chavales con sus dibujos en la tele. Y, por otra parte, el básquet estaba en su mejor momento con los Chicago Bulls y el gran Michael Jordan como uno de los mejores (por no decir el mejor) jugadores de baloncesto de la historia. Pues no era de extrañar que a alguien se le ocurriese la idea de juntar a estas dos partes para hacer una peli que combina acción real y dibujos animados, el resultado: Space Jam.
La historia se basa en el contexto de la época en el que Jordan se retiró del baloncesto para jugar al béisbol, mientras tanto, unos seres extraterrestres pretenden llevarse a la fuerza a los Looney Tunes (que viven en su mundo animado bajo tierra), estos consiguen retarles a jugar una partida de básquet con el fin de poder defenderse (eligen el baloncesto ya que son unos seres muy pequeñitos). Estos como no tienen ni idea de lo que es el baloncesto, acuden a varios partidos de la NBA y consiguen robarles las habilidades a varios jugadores profesionales, por lo que vuelven al mundo de Looney Tunes siendo mucho más grandes y peligrosos. Bugs Bunny decidirá entonces traerse también a una estrella del básquet, al mejor: Michael Jordan.
Estas es una de esas pelis que disfrutas viéndola de pequeño, a poco que conozcas a los personajes de los dibujos animados de la Warner te encantará verlos en una historia mucho más interesante que la habitual y en un contexto diferente. Además, si juntamos el mundo de los dibujos animados con el mundo real hacen que parezca que estos personajes existen de verdad, por lo que les da un tono más cercano.

La peli es muy ligera, entretenida y divertida, tiene todo lo necesario para disfrute de los más peques y no tan peques, evidentemente el humor es muy básico, pero mantiene el tono de lo visto en esos dibujos, hay muchos guiños y los personajes se comportan igual que en sus animaciones. La película sabe mezclar esos dos mundos y a pesar de que meten dibujos animados con personas de carne y hueso no desentona y queda bastante integrado en la cinta, hay algún cameo como el de Bill Murray y la banda sonora es de lo mejor que hay con temazos como el de I believe I can fly de R. Kelly o el tema principal Space Jam de Quad City DJ’s.
Space Jam es un clásico que en su momento tubo bastante repercusión, una cinta sencilla para disfrutar con los pequeños de la casa, no hace falta ser fan del básquet o de los dibujos de Buggs Bunny para que te guste. Y como ya se tardaba en esta época de remakes precuelas y secuelas, dentro de poco tendremos una secuela con LeBron James como protagonista. Hay que seguir viviendo de la nostalgia, no vaya a ser que se tenga que crear pelis nuevas y originales.
