
Star Trek: Discovery es una serie que ha generado opiniones divididas desde su estreno en 2017. Con un alto presupuesto, efectos visuales de vanguardia y un enfoque narrativo moderno, la serie buscó revitalizar la franquicia adaptándola a los estándares actuales de la televisión. A lo largo de sus cinco temporadas, Discovery ha transitado por diferentes estilos y temáticas, evolucionando desde una historia bélica hasta una exploración del futuro lejano en el siglo 32. Sin embargo, esta evolución no ha estado exenta de problemas, especialmente en su narrativa y en la recepción por parte de los seguidores más tradicionales de Star Trek.
La primera temporada establece el tono de la serie con una trama más oscura y serializada, alejándose del formato episódico clásico de la franquicia. En este primer arco, Michael Burnham, interpretada por Sonequa Martin-Green, es presentada como una oficial de la Flota Estelar que, tras un acto de insubordinación, es degradada y posteriormente reclutada por la USS Discovery en plena guerra con el Imperio Klingon. Este conflicto sirve como telón de fondo para desarrollar temas de lealtad, sacrificio y redención, pero también introduce cambios visuales y narrativos que no fueron bien recibidos por todos los fans, como el rediseño de los klingons y el enfoque en la acción en detrimento de la exploración filosófica característica de Star Trek.
Con la segunda temporada, la serie corrige algunos de los errores de la anterior al introducir al capitán Christopher Pike, interpretado por Anson Mount, quien rápidamente se convirtió en uno de los personajes más aclamados de la nueva era de Star Trek. Su presencia aporta una sensación de estabilidad y liderazgo que muchos sintieron que faltaba en la primera temporada. También se introduce a Spock, interpretado por Ethan Peck, en una versión más emocional y atormentada que genera opiniones encontradas. La trama de la temporada gira en torno a una inteligencia artificial maligna llamada Control y una serie de señales misteriosas que guían a la Discovery a su destino final: un salto de más de 900 años en el futuro.
Este salto temporal marca el inicio de la tercera temporada, donde la serie se aleja de las restricciones del canon clásico al situarse en un siglo 32 devastado por un evento catastrófico llamado “La Quema”, el cual ha llevado al colapso de la Federación. Con este nuevo contexto, la Discovery asume la misión de restaurar la utopía de la Federación y descubrir la causa de La Quema, ofreciendo una narrativa más optimista y alineada con los valores tradicionales de Star Trek. A pesar de esta mejora en el tono, la serie sigue centrándose en exceso en Burnham como protagonista absoluta, lo que impide el desarrollo profundo de otros personajes secundarios que podrían haber aportado mayor riqueza a la historia.
En sus temporadas finales, Discovery continúa explorando su nueva época, con tramas que giran en torno a la exploración, el contacto con nuevas especies y la resolución de conflictos galácticos, alejándose del tono bélico inicial. La cuarta temporada introduce una anomalía gravitacional desconocida como amenaza central, permitiendo un enfoque más científico y diplomático. La quinta y última temporada busca cerrar los arcos principales de la historia, consolidando a Burnham como capitana y estableciendo el legado de la Discovery en este nuevo futuro.

A lo largo de su recorrido, Discovery ha sido tanto innovadora como controvertida. En términos de producción, es una de las series más visualmente impresionantes de Star Trek, con efectos especiales de alta calidad y un diseño de producción detallado. Sin embargo, su dependencia de un enfoque más emocional y dramático ha sido criticada por alejarse de la exploración filosófica y científica que caracterizaba a las series anteriores. Aunque ha logrado revitalizar la franquicia y abrir la puerta a nuevas producciones como Star Trek: Picard y Strange New Worlds, su recepción sigue siendo mixta, con una división clara entre críticos y audiencia.
En conclusión, Star Trek: Discovery es una serie que ha evolucionado significativamente desde su primera temporada, pasando de un tono bélico y oscuro a una exploración más optimista del futuro. A pesar de sus fallos narrativos y su enfoque excesivo en su protagonista, ha dejado una marca en la franquicia y ha expandido su universo a nuevas generaciones. Para algunos, es una versión fresca y necesaria de Star Trek, mientras que para otros, representa una desviación de los principios fundamentales de la saga. Su legado, sin embargo, es innegable, y su impacto se verá reflejado en la evolución futura de la franquicia.