Tras años de experimentar con la adaptación de videojuegos a la gran pantalla, con resultados variados que iban desde adaptaciones magistrales como la serie The Last of Us, decentes como Sonic, hasta fallidos intentos como Assassin’s Creed, la industria del cine ha tenido un desafío constante en esta área. Super Mario Bros: La película, representa el enésimo intento de llevar a la gran pantalla una de las sagas más famosas del mundo de los videojuegos.
Si, todos sabemos que en los noventa ya se hizo una película en carne y hueso sobre Mario Bros, pero como todo el mundo sabe, esa peli nunca existió, fue un fallo en Matrix. Tal fue el fracaso que desde entonces Nintendo nunca ha vuelto a llevar nada a la gran pantalla, hasta ahora.
La película intenta desde el principio capturar la esencia de los videojuegos de Nintendo, con referencias visuales directas como los saltos laterales y las acrobacias de los hermanos Mario y Luigi, y una banda sonora que rememora las melodías clásicas del juego. Sin embargo, uno de los retos que enfrenta es el equilibrio entre rendir homenaje al material original y no sentirse como un largo anuncio publicitario de los videojuegos. Aunque es un espectáculo visualmente impresionante, la película tiende a enfocarse más en mostrar los distintos mundos y personajes que en desarrollar una narrativa compleja. Este enfoque puede resultar atractivo para los fans más jóvenes, pero posiblemente no satisfaga completamente a los espectadores adultos que buscan una historia más profunda.
El universo de Super Mario Bros, rico en potencial narrativo, ofrece la oportunidad de explorar y expandirse más allá de los juegos. Aunque la película logra construir este universo con detalle y creatividad, se queda corta al no aprovechar completamente su potencial narrativo. La trama es sencilla: Bowser, el villano, busca conquistar el mundo y capturar a la Princesa Peach. Mario y Luigi se enfrentan a este desafío con valentía y humor (como en los videojuegos, obvio). A pesar de esta sencillez, el encanto de los personajes y la calidad de la animación mantienen la película atractiva.
Visualmente, la película es un triunfo. La animación es excepcional, con escenas de combate dinámicas y una creación de mundos y localizaciones que va más allá de la norma en animación, cualquiera que haya jugado a algunos de sus videojuegos va poder identificar a muchos enemigos y escenarios. Cada escena muestra un universo vasto y detallado, capturando la esencia de los videojuegos originales. Esta fidelidad visual, junto con el humor y el encanto de los personajes, es lo que realmente destaca en la película.
En resumen, Super Mario Bros: La película es un hito en la adaptación de videojuegos al cine. Marca un punto de inicio prometedor para Nintendo en el cine, y aunque no es perfecta, ofrece diversión, nostalgia y una experiencia visual impresionante. La película equilibra la fidelidad a los videojuegos con una presentación accesible para una nueva audiencia, aunque, puestos a pedir, su historia podría ser más compleja y arriesgada. De todas formas, es un muy buen comienzo para la compañía.