Este es el tercer Batman que tenemos en estas dos últimas décadas. Después de Bale y de Affleck (que tan injustamente han criticado) tenemos un nuevo actor encarnando al hombre murciélago que nadie en un principio se iba a imaginar: Robert Pattinson. Sí, el vampiro de crepúsculo. La verdad es que de primeras no parece pegar ni con cola con este personaje, pero en esta ocasión, vamos a tener un Batman distinto. Si los dos anteriores eran algo más clásicos en la figura que representa a Batman y Bruce Wayne, millonario, playboy, excéntrico. Este es diferente. Por un lado, es un personaje mucho más joven e inexperto (teóricamente es su segundo año como Batman, de hecho ni siquiera se hace llamar Batman) y por el otro, es un personaje más atormentado y depresivo, vamos un emo de manual, tiene hasta flequillo emo y todo. Hay que reconocer que Pattinson no lo hace mal, y para el estilo de peli, el actor encaja bien. Eso sí, tiene unos rasgos y unas actuaciones que hacen que el personaje sea lento. Habla lento, se mueve lento, normal que dure tres horas la peli, entre eso y los planos largos donde no pasa nada hacen que sea una peli lenta, especialmente comparada con las anteriores.
Es una peli con una trama muy centrada en la investigación, muy detectivesca, todo con un ritmo muy pausado. No tiene grandes escenas de acción, y las que hay son bastante simples. Esto hace que sea una peli más realista y con un estilo menos de superhéroe, si en lugar de Batman fuera un personaje distinto, la peli funcionaria igual. El guion no es nada del otro mundo pero mantiene la atención del espectador, aunque recortar algo de metraje tampoco le hubiera venido mal, ya que en ocasiones se hace largo, sobretodo por la lentitud esa de algunas escenas.
Lo que menos me ha gustado es que a pesar de ser una peli seria y adulta, tiene muy poca violencia para lo que tendría que ser. No hay sangre, no hay nada grotesco. La estética de la peli invita a que haya escenas más sórdidas, aquí es todo muy limpio. Incluso cuando hay explosiones y le petan una bomba en la cara a Batman, este no tiene ningún rasguño ni herida, queda muy raro todo eso. No tiene por que ser ultraviolenta ni tener sangre a lo Tarantino, pero es raro lo limpia que es en ese sentido, no me lo esperaba.
En cuanto al reparto todos cumplen muy bien, es de las cosas que más sorprende porque son actores que, de primeras, no hubieras pensado para estos personajes. Andy Serkis se hace raro como Alfred pero funciona, Zoë Kravitz da el pego como Catwoman, Jeffrey Wright como el teniente Gordon y John Torturo como el mafioso Falcone sorprenden para bien. De los más destacables, Colin Farrell haciendo de El Pingüino, imposible reconocerlo si no te dicen quien es. El actor Paul Dano cumple como el villano Enigma con esa cara de loco perturbado, un personaje bastante bien llevado, con una estilo muy a lo Zodiac por cierto.
Lo mejor de la peli es el aspecto visual, tiene una estética muy parecida a Seven. Todo muy oscuro, con escenas casi siempre de noche y lloviendo, porque parece ser que en Gotham siempre llueve. Pero en general, artísticamente es una de esas pelis que entra por los ojos. Algunas escenas están simplemente pensadas para que se vean genial, aunque queden forzadas para la trama, un ejemplo es la escena de persecución con el nuevo Batmóvil, un Batmóvil por cierto, mucho más sencillo, nada de tanques ni cosas raras, aquí es una especie de muscle car americano tuneado.
En general, la enésima peli de Batman funciona bastante bien, me alegro que no sigan los pasos de las de Marvel e intenten crear su propio estilo, parece ser que una segunda parte está ya confirmada y todo apunta a que de villano tendremos a un nuevo Joker. Esperemos que no decepcione.