Estamos en Junio y ya tenemos en los cines la cuarta película del año basada en superhéroes del comic. Sin duda el género está en su mejor momento y esto no parece tener fin, contando que además hasta final de año quedan por lo menos dos películas más del género. Nos encontramos en uno de los mejores años para los seguidores del cómic, en especial a los seguidores del Marvel. Entre todas las sagas de superhéroes, la saga X-Men ha sido una de las más longevas. Lejos queda la trilogía estrenada en el año 2000, hoy ya parece un recuerdo que ha quedado sepultado tanto en historia como en eje temporal con esta nueva trilogía. Con X-Men: Primera generación (2011) se propuso un nuevo inicio del universo X-Men, mostrándonos los acontecimientos en los años sesenta. Su continuación, X-Men: Días del futuro pasado (2014) fue el nexo de unión entre la línea temporal vieja y esta nueva, (una manera elegante de hacer borrón y cuenta nueva) y ahora una vez que podemos centrarnos solamente en este marco temporal tenemos la tercera entrega X-Men: Apocalipsis.
La historia se desarrolla en los años ochenta partiendo de lo que sucedió en Días del futuro pasado. El profesor Charles Xavier sigue con su escuela de jóvenes talentos, Mística se ha convertido en un ídolo entre los mutantes y Magneto vive tranquilo y exiliado en Europa del este con su nueva familia. Pero un desafortunado “accidente” le hará perder a su mujer e hija. Volcado en una nueva frustración, Magneto pretende vengarse de quienes le han hecho eso y ya de paso, con todo el mundo que se cruce de por medio. Además de eso, aparece en escena un nuevo mutante conocido como Apocalipsis, que resulta ser al que llaman “el primer mutante”. Este creyéndose una especie de dios, pretende sanar el planeta de los humanos que tanto daño han causado. Contará con la ayuda de sus cuatro fieles seguidores entre ellos al propio Magneto. Xavier y compañía deberán reunir de nuevo a los X-Men para hacerles frente y salvar al mundo del apocalipsis final, nunca mejor dicho.
Las primeras sensaciones tras verla fueron que me recordaron a la tercera de X-Men: La decisión final (2006) (y eso que el director no era Bryan Singer), en el sentido de que es la peor, o la menos buena de la trilogía, quitando que tanto como X-Men 3 y esta me han perecido entretenidas, pero es cierto que no están al nivel de las dos anteriores. Debería de ser la pelí más épica de la saga por el tema del fin del mundo y eso, pero al igual que pasa en X-Men 3 queda algo cutre y simplón. El guión tira de tópico y no muestra ningún giro que realmente haga que nos interese o sintamos cierta preocupación con lo que sucede, sabemos cómo acabará todo antes de ver el final, da la sensación que la trama viene muy rodada, hecha sin esfuerzo y enseñándonos más de lo mismo. Como si se hubieran centrado más en otros aspectos. Ni su final llega a ser tan épico como debería.
El elenco de personajes es de lo más variopinto y sigue las modas de rejuvenecer a los personajes, es cierto que se desarrolla en los ochenta pero no es casual que algunas de las sagas de Marvel estén aniñando a sus protagonistas. Esto hace que nos muestren a unos personajes más inexpertos y menos preparados a la hora del combate, para poder luego mostrarnos esa evolución del personaje. En este tipo de películas en las que se juntan muchos mutantes o personajes con poderes siempre es complicado hacerles sitio a todos y conseguir que no desentonen con el resto del equipo. En ese aspecto, X-Men siempre ha sabido organizar bien a sus personajes, aunque siempre sacrificando algunos y dejándolos muy rezagados. En el lado de los buenos, contamos de nuevo con Xavier, Bestia y Mística más los nuevos Cíclope, Jean Grey o el Rondador Nocturno. Y de nuevo aparece Mercurio, este personaje se vuelve a llevar una de las mejores escenas, casi tan buena como la de la anterior película, lástima que no aprovechen tanto a este personaje y solo nos den pequeñas pinceladas. En el lado de los malos, el principal es Apocalipsis junto a sus cuatro sirvientes: Tormenta, Mariposa Mental (lo de los nombres habría que hacérselo mirar), Ángel y Magneto. De estos solo interesa Magneto porque el resto ni fu ni fa. Con Magneto llega un punto en el que ya va siendo hora de que dejen el recurso de ahora soy bueno, ahora me enfado ya que es algo que hemos visto en las anteriores, va siendo hora que el personaje se posicione y no tenga esas dudas propias de adolescente, es un personaje muy desaprovechado. Aunque el peor parado se lo lleva Apocalipsis. Quitando el aspecto del malo de Power Rangers me ha perecido flojo como personaje. Es confuso y no infunde el respeto que un ser de sus características debería tener.
A pesar de todo eso, X-Men siempre ha sido una saga que me ha gustado, su universo siempre me ha parecido de los más ricos y de los que más provecho se le pueden sacar. Quizá esta no esté al nivel que debería, quizá haya un agotamiento en la saga y toque venir con ideas nuevas, de todas formas la película es mejor de lo esperado, pero peor de lo que se debería esperar. Y sí, hay cameo de Lobezno.