Después de la que para muchos es la peor de la saga, Misión Imposible vuelve a sus inicios con una historia mas seria y realista. Es curioso como esta saga tiene cierta similitud con la de Fast & Furious. Una primera peli seria y realista, con bajas pretensiones, una segunda entrega donde intentan hacerlo todo más exagerado para luego volver en la tercera a los orígenes de las saga. Y a partir de la cuarta, la cosa ya se vuelve en acción cada vez más espectacular dejando el realismo a un lado.
La historia se vuelve a centrar, como no, en Ethan Hunt. Nuestro espía favorito, con permiso de James Bond, se encuentra retirado del servicio activo y vive felizmente con su futura esposa (olvidaos de la chica de la dos). Pero todo cambia cuando tiene que aceptar una última misión de la que no podrá escapar.
En esta ocasión, el malo malísimo es Owen Davian (Philip Seymour Hoffman) un traficante de armas, de información y de lo que sea, un tío sin escrúpulos que jugará con lo más importante de nuestro querido protagonista, su esposa. Como villano creo que es de los mejores, por no decir el mejor, de la saga, el más creíble, el más cabrón, en definitiva, el mas hijo de puta. Y esto, a Ethan no le va hacer mucha gracia y ya sabemos que nuestro agente es capaz de hacer cosas “imposibles”.
Tom Cruise vuelve a la carga y esta vez se quita de en medio ese look melenudo de la dos para volver al pelo corto que tan popular le hizo en su primera entrega. Tenemos un Ethan más adulto y maduro, a punto de sentar cabeza demostrando que el paso de los años a este actor le sientan como el vino, cada vez se le ve mejor. La verdad que lo que esta haciendo este actor con esta saga es para quitarse el sombrero. El tío sigue dando la talla y se le nota que está en su salsa con cada nueva entrega. Como compañero, repite Ving Rhames y aquí veremos al otro compañero que se volverá un fijo de la saga, Simon Pegg.
En cuanto a la historia, sigue siendo una trama de espías con momentos de infiltración y por supuesto tiroteos, persecuciones y demás. Pero a pesar de que hay alguna escena exagerada, todo se nota más fluido, con un ritmo que entretiene desde el minuto uno. De hecho, el inicio ya te pone en situación. Y es que esta también es la película mas dramática de la saga. El director es J.J. Abrams y sorprendentemente no tenemos esas flipadas típicas del director vistas anteriormente en por ejemplo la serie Lost, además el aspecto visual es muy limpio y no tenemos esos destellos tan vistos en la saga Star Trek.
En definitiva, Misión Imposible 3 consigue arreglar el desaliño que se hizo en la segunda entrega y cimentó las bases de una saga que se tambaleaba hasta entonces, a partir de aquí todo saldrá rodado y la saga tendrá un etilo muy propio. Lo mismo que en Fast & Furious, ¡si es que son hermanas estas sagas!
