Tras el más que notable éxito de su cuarta entrega, la saga Misión Imposible ha cogido el ritmo necesario para convertirse en una franquicia robusta con éxito asegurado en taquilla. Lo mejor, es que no abusan saturando con muchas entregas y dejan suficiente margen de tiempo para que cada estreno se mantenga fresco y con suficiente atractivo como para querer ir a verla.
Nación Secreta sigue lo que la anterior ya mostró, que existe una organización secreta conocida como el Sindicato, un grupo de terroristas ex-agentes que intentan controlar el mundo a su antojo. Ethan Hunt y su equipo tienen que volver a actuar sin ayudas de ningún gobierno debido a que el FMI (como siempre) está en peligro de desaparecer.
La formula de Misión Imposible está ya más que rodada y con esta nueva entrega siguen manteniendo el nivel. La película ofrece el estilo ya marcado de su última entrega y ofrece lo que el público quiere, y no me refiero a Tom Cruise corriendo, sino que, tiene todo lo que uno espera ver. Como siempre, la trama es lo suficiente interesante como para prestarle atención. Es cierto que lo de las organizaciones secretas que mueven los hilos están más que vistas en este tipo de films pero no deja de ser algo interesante de ver. Lo mejor, es que por fin hay un buen villano a la altura de lo que se espera. Sean Harris como Solomon Lane es de los mejores villanos de la saga, quizá solo superado por Philip Seymour Hoffman de Misión Imposible 3. Este villano tiene el suficiente carisma como para quitarle cierto protagonismo a nuestro querido Hunt. Por supuesto Tom Cruise está como siempre, en su salsa con este tipo de películas y rodando todas las escenas de acción sin dobles. Escenas de acción que cada vez cuestan más de sorprender, pero aun así, sorprenden.
En cuanto al resto del reparto, tenemos a los dos de siempre: Simon Pegg y Ving Rhymes como compañeros de Ethan, además de Jeremy Renner que repite de la anterior. La entrada de Alec Baldwin como director de la CIA y sobretodo la nueva chica Bond, perdón tendría que ser la chica Hunt pero queda raro decir eso. Rebecca Ferguson es quien le pondrá las cosas duras a Hunt, digo… difíciles, sí… eso. Sin duda una muy buena actriz con un muy buen personaje, cumple sobradamente. Siempre el elenco de actores en esta saga ha estado más que decente y no se les puede reprochar nada.
Christopher McQuerrie es el que la dirige la entrega y supongo que tras haber hecho Jack Reacher (con el propio Cruise), ha convencido lo suficiente como para convertirse en el director del resto de películas, tanto para la sexta parte Misión Imposible: Fallout como para el resto que están en producción. Lo mismo que Justin Lin con la saga Fast & Furious, si es que ya lo he dicho un montón de veces, pero hay un paralelismo sorprendente entre la saga Misión Imposible y la saga Fast & Furious.
Sin duda, Misión Imposible es de esas sagas que las ves con gusto, sabes que no te van a decepcionar y que vas a pasar un buen rato viéndola. No inventan nada ni pretenden ser una revolución del séptimo arte, pero hacen lo que tienen que hacer: entretener al espectador.
